Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Factores como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un derrame cerebral o insuficiencia cardíaca.